Spin-off

Spin-off

miércoles, 20 de abril de 2016

Eslabón(es)






Nueva York, Estados Unidos
Luna

   
    Pasar la noche en vela, inquieta, pensando en lo ocurrido durante el día me dejó más agotada que cuando se corre una maratón. No podía quitar de mi cabeza la imagen de Bastian frente a mí en esa calle llena de niebla; todo fue raro, todo está siendo raro en mi vida, en un mes dio un vuelco. Y para bien o para mal me tocaba lidiar con lo que se viniera.
  
 Ayer, después de que Faye se marchó me encerré en mi habitación, no quería hablar con Drako, y ésta mañana tampoco sentí ganas de hacerlo. No dejaba de preguntarme por qué razón veía a Sebastian en él, en sus ojos, como si estuviese encerrado allí. ¿Por qué sentía al hombre que amaba en éste hombre? 

   Habló con Amanda esta mañana antes de marcharse a SaharGlobal, mi hermana mayor me solicitaba pero me negué a hablar con ella. Ya le hice mucho mal con mis acciones y mis palabras, no quería estropearlo de nuevo porque sé que si entablábamos una conversación terminaría diciéndole alguna pendejada. Me conozco, hoy ando muy abajo, tocando fondo y sé que terminaré pagándolo con alguien. Y para eso, mejor hacerme sufrir a mí misma.
    Cogí una botella de brandy y me serví en un vaso de cristal, justo cuando iba a dar el primer sorbo vi cómo me era arrebatado y lanzado contra la pared, haciéndolo añicos. La sombra culpable de aquello tomó forma: mi rostro, mi cuerpo, aunque con una presencia implacable, cosa que estoy segura, yo no proyecto.

-¿Sahar?

-¿Qué haré contigo, Luna Giraldo?-preguntó, moviendo la cabeza de lado a lado. Fue como verme en un espejo mientras me hacía la misma pregunta.

   Salí de detrás de la barra del bar en el mismo instante en que una mujer salía del elevador, era la primera vez que la veía por allí. Vestía ropa blanca, parecía un uniforme. Se detuvo en seco, Sahar siguió mi mirada dando media vuelta; los ojos azules de la mujer pasaron de mi hermana a mí en cuestión de segundos. Si ya de por sí su piel era blanca, ahora había pasado de ese color al pálido. Podía apostar a que se desmayaría.

-Buenos días, Gwyneth-saludó Sahar-. Es la mujer de la limpieza, viene los Miércoles-me explicó.

-Bu...buenos días, señorita Bélikov-tartamudeó la inocente, mirándonos a las dos.

   La razón era bastante obvia: Yo era nadie, junto con Amanda, una de las hijas inexistentes del hombre que le pagaba. Sólo Sahar era conocida entre los más cercanos socios y trabajadores de Cassul quien ante el mundo tomó el nombre Vládimir Bélikov.
   Así que no es nada raro que la mujer quede en shock después de ver, no a una Sahar sino a dos. Sabe de ella por las pocas veces que Sahar ha pasado fuera de Providencia.

-Ella es mi hermana, Gwynie-le dijo Sahar a la mujer-. Me encargaré de que te paguen más, porque esto, como muchas otras cosas que has visto, no puede salir de acá, ¿entendiste?

    La mucama asintió y se perdió a ocuparse de sus asuntos.

-Vamos a volver loca a esa pobre mujer-susurró Sahar más para sí misma.

-A mí me sorprende que le sorprendiera mi presencia, ¿acaso no ve las noticias?

-Es probable que pensara que eras yo con otro nombre, recuerda que los medios no me conocen.

   Se sentó en el sofá y me llamó a su lado, preguntó por Drako a medida que me acercaba. Tomé asiento diciéndole que él ya se había ido al corporativo.
    Cruzó las piernas y me miró detenidamente. Debe tener la misma impresión que yo, no todos los días te sientas a hablar con una hermana de la que hasta hace poco no sabías que existía, y que encima es idéntica a ti. 

-Es la primera vez que estamos a solas, la última vez Declan y Faye nos acompañaban, todo fue muy rápido. Y tuvimos que intercambiarnos-dijo, pensativa-. Es un placer conocerte, Luna, oficialmente.-Me extendió la mano, la estreché con una leve sonrisa en los labios-. Una pregunta, en la gala benéfica a la que asististe con Drako, ¿hubo alguien que buscó abordarte? Alguien que no fuese el guapo escolta.

-¿Tú también?-resoplé, hastiada. Faye había bromeado sobre eso el día antes-. No, nadie me abordó, ¿por qué preguntas?

    Negó con la cabeza mirándose las manos.

-Lamento lo que pasó con tu novio, lo siento muchísimo.-Levantó la mirada. Intuí que, por mucho que lo sintiera, era un intento por cambiar el tema-. Sabes, no me gusta mentir, soy la clase de persona que piensa que la verdad es la mejor forma de proteger a alguien que quieres, y no es que te quiera, no todavía-se apresuró a explicar. No pude evitar reír, era cómico verla siendo tan sincera. Obvio que todavía no me quiere, somos hermanas, pero apenas hemos hablado-. Si pregunté lo que pregunté fue porque hay alguien rondando las altas esferas, alguien con una poderosa influencia. Un hombre que es posible, esté interesado en acercarse a nosotras. Quiero que te andes con precaución, alerta.

-¿Cómo es él? Si lo veo....

-No es tan sencillo, puede tomar cualquier cuerpo, es posible que ya haya cambiado. Pero...-pensó un momento, como tomando una decisión-. Espera aquí.

    Fue a la cocina, me giré en el sofá, me puse de rodillas y la vi revolver algunas cosas. Estuvo de pie en el fregadero, cuando se volvió para regresar a su lugar a mi lado venía con un bol de cristal lleno de agua. Lo puso sobre la mesita de centro.

-Mira-dijo, pasó la mano izquierda por encima del recipiente y apareció el rostro de un hombre joven, pelo negro, mirada penetrante de ojos oscuros-. Tomó como nombre mortal Isaak.

    Quise preguntarle quién era en realidad, si Isaak era un nombre falso, cuál era el verdadero. Pero me sentía agotada por tanto que me tocaba procesar, ya tenía demasiado encima, y este hombre, tenía la sensación de que este hombre era más que una "poderosa influencia". Si entre ángeles, y el mismísimo Caín me veo, no vaya a ser el Diablo el que acaba de mostrarme Sahar.

-Gracias por lo que haces, a pesar de no quererme-sonreí. Ella se encogió de hombros, no se veía dispuesta a hablar sobre el tal Isaak de forma voluntaria. La dejé tranquila-. Mientras estuviste en ese lugar al que Viktor Strauss te llevó, ¿te hicieron pruebas? ¿Te sacaron sangre?

-Sí, pero me temo que no encontraron lo que buscaban-respondió-. Hay algo místico en quiénes poseemos este "don" de inmortalidad.-Hizo comillas en el aire con sus dedos cuando dijo don, lo detesta porque el gesto fue acompañado de una mueca de amargura-. Las personas que lo deseen deben beber nuestra sangre, y no todas sobreviven a ello. Y quiénes sobreviven se convierten en seres demoníacos con sed de sangre, por así decirlo. Creo que en vuestra literatura los llaman ¿vampiros?

    Enseguida me vino a la mente Drako, y su actitud tras morderme el labio inferior hace dos noches. Huyó. Y el libro que Sahar le obsequió a modo de broma, Dracula de Bram Stoker.

-Nosotros los llamamos Caín, porque vienen de papá-añadió, mirándose las uñas pintadas de negro-. Si te soy honesta, yo no he probado dar de beber mi sangre a alguien. Ni siquiera por diversión, y eso que soy un poquillo malévola ¡eh!-Me guiñó un ojo y descruzó las piernas, apoyó el mentón en su mano-. A la primera y única persona que quisiera tener a mi lado por toda la eternidad es Faye, no compartiría esto con nadie más. Llámame egoísta.


-¿Por qué? Si te entiendo, que más quisiera yo que tener a Bastian a mi lado justo ahora-susurré, asimilando poco a poco lo que recién me ha contado. Ya nada podía sorprenderme, o tal vez no estaba de humor para ello-. A mí y a nuestra hermana Amanda también nos hicieron estudios cuando éramos unas niñas. En nuestro caso, la sangre que nos sacaban para practicar pruebas en otros humanos, terminaba matando a estos.

-Ustedes son mortales, pero vuestra sangre sí les hace daño a los humanos, eso es raro-reflexionó Sahar.

-¿Qué significa que murieran al inyectarse nuestra sangre si no somos inmortales como ustedes?-le pregunté-. ¿O que mueran al no beberla directamente de Cassul, por ejemplo?

-Tal vez Amanda y tú sí puedan vivir para siempre, hará falta algún ritual como ocurrió con Vadhir. Sobre lo otro, no estoy muy segura, tendrías que preguntarle a papá, pero ya te digo que hay mucho misticismo y no es lo mismo que el inmortal te dé a beber su sangre, a que te la inyecte otro ser humano; aunque estoy segura que tarde o temprano encontrarán la forma de manejar eso, y no tendrán que necesitar a nuestro padre. 

-A menos que ya hayan encontrado la forma de aislar lo que hay en nuestra sangre, que los mata. Están ansiosos por tenerme, es como si estuvieran seguros de que yo pudiera darles lo que buscan.

    Sahar se encerró en sí misma, mis palabras la pusieron a pensar. Y es que la posibilidad estaba echada sobre la mesa.

-Faye lo averiguará, está aquí para eso-dijo al final-. Se infiltrará en las filas de Matthew Carlysle.

-¿No es peligroso eso?

-Confío ciegamente en ella, como estoy segura de que tú confiarías en Sebastian.

    Imité la pose que ella había tomado minutos atrás, con el mentón apoyado en la mano, y asentí. Sé que mi cara se llenó de tristeza.


-Lo siento si he dicho algo malo, en serio-se apresuró a decir. Me reí, y la calmé diciéndole que todo estaba bien-. ¿Amanda te ha hablado de Vadhir?

-Lo mencionó vagamente-contesté, mirando el bol de agua. La imagen del hombre terminó por desaparecer.

-Él se parece a ella y a mamá, es rubio ojiazul. A los ojos de papá es como Amanda, ya sabes, la oveja negra de la familia; nunca estuvo de acuerdo con la forma de proceder de papá, y éste me dejaba muy poco estar a solas con él, controlaba nuestras conversaciones. Pero nos llevábamos bien-contó, y se volvió hacia el bol-. ¿Quieres verle?-Asentí e hizo lo mismo que había hecho antes. Pasó la mano por encima del bol y enseguida se reflejó el rostro de un muchacho acostado en una cama, dormitaba-. ¿Ves?-sonrió Sahar-. Nuestro hermano.

  A Sahar le brillaban los ojos, creo que estaba contenta por enseñarme a ese otro hermano que yo no conocía. Un hermano que nació junto con ella horas antes de mi nacimiento. Trillizos, y dos tan idénticas como dos gotas de agua.
   Y pensar que Cassul no supo de mí existencia hasta mucho tiempo después. Por lo que sé, él se marchó con los que creía solo gemelos y dejó a mi madre y a Amanda a su suerte en compañía de otro hombre. Gaspard Argent, mi otro padre por adopción.
   Vadhir dormitaba.

-Está en un sueño profundo, Faye dijo que aquí lo llamaban: coma. 

-¿Por qué? ¿Cómo llegó a estar en ese estado?

-Enfrentó a nuestro padre, y lo retó a duelo, papá ganó y para castigar su traición le cegó la vida en ese sueño. No está muerto, creo que es peor.

    La culpabilidad se reflejó en su rostro.

-Yo no lo apoyé, en ese tiempo mi lealtad era para con mi padre. Le respetaba y obedecía, ahora no sé qué pensar o creer; sé que estoy enfadada con él por haberme arrebatado ésta familia, por haberme ocultado que Amanda y tú existíais. Pero no me veo capaz de levantar mi puño contra él como lo hizo nuestro hermano, o como lo haría Amanda.

-No digas que no te ves haciéndolo, porque me da la impresión de que lo has pensado.

    Sahar se puso de pie, se frotó la frente con los dedos y volvió a encerrarse en sí misma. Caminó por el salón, silenciosa. Imaginé que pensaba en la rubia; Cassul no la quería con su hija, y no creo que haya superado eso, aunque les permita andar juntas alguien como él seguirá pensando que es algo de momento. Algo no muy serio para su hija predilecta.

-Una vez, ahora lo recuerdo-comenzó, levanté la mirada hacia ella-. Cuando Faye llegó a Providencia y tuvo que pelear contra él para quedarse, fue la primera vez que sentí rabia por lo que estaba haciendo. Por el daño que le estaba causando, fue tanto así que me dio por salir del recinto y no observar la prueba-decía, cruzando los brazos-. A Faye la sentí mía desde el primer momento en que cruzamos miradas, y desde antes.

-Entiendo, si él le hiciera algo tú....

   No terminé la frase, Sahar movió la cabeza afirmativamente. Sabía lo quería decir.

   Cambié de tema para quitar la tensión que se había instalado en el ambiente.
    Vimos una película juntas. Y pasar el rato así como si no pasara nada más, como si el peligro ya hubiese pasado, era relajante; ¿quién puede culparme de intentar pasar un ratito tranquila? ¿No es por eso por lo que Drako me trajo aquí? ¿Para evitar pensar en todo lo que estamos enfrentado y nos tocará enfrentar? Evitar sentir dolor, cerrarme en banda.

-Ya regreso-anunció Sahar.

    Subí las piernas en el sofá viendo cómo los zombies salían de un lado y de otro. Siempre me han resultado graciosos estos personajes, verlos caminar es divertido, comer carne humana, no tanto. 
    Sahar venía con una portátil en la mano, la puso en el lugar donde antes estuvo el bol y la abrió.

-A finales del año pasado Faye me enseñó a hacer llamadas por skype-dijo. Y antes de presionar cualquier botón, me observó-. Has estado evitando hablar con Amanda, ¿por qué?

    Faye tuvo que haberle comentado algo. Había pasado la noche con ella, alguna cosa le habrá comentado la rubia.

-Tengo miedo de herirla más de lo que lo he hecho, no soy buena compañía para nadie, Sahar. 

-Pero te hace falta, lo veo, lo percibo. No sé si es por ser gemelas, o hermanas, o las dos cosas-rio-. Tenerlas en mi vida tal vez me habría hecho diferente a quien soy ahora, yo era vuestro eslabón perdido en esta cadena hecha con sangre, que sin así quererlo nosotras, se rompió. O la rompieron.-Se refería a Cassul, y su error de separar a nuestra familia-. ¿Amanda?

    Me sorprendí al ver aparecer la imagen de mi hermana mayor en la pantalla de la portátil cuando Sahar apretó un botón.

-He escuchado, y cariño, nunca. Escúchame bien, nunca harías nada que me hiriera; quien debería temer soy yo, he cometido tantos errores. Comenzando por alejarte de mi lado, pensando que así estarías más segura.

   Amanda lucía desolada, entonces noté algo en su cara, una herida en su frente apenas visible.

-¿Ame, qué te pasó?-la interrogué.

-No es nada, un accidente en el coche. Piotr es mi único sospechoso.

-¿Pero estás bien?-intervino Sahar.

-Sí, sí, ya se lo haré pagar. Me preocupaban ustedes, tú encerrada en no sé dónde, y Luna besándose con Drako.

-¡Qué no ha sido nada!-exclamé.

   Amanda y Sahar soltaron una carcajada, al mismo tiempo se escuchó un estallido. Todo se sacudió.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Amanda, alarmada-. ¿Luna? ¿Qué ha pasado?

    Sahar y yo habíamos corrido hacia la ventana, la gente corría por las calles adyacentes. Algunos bajaban de sus coches, el terror se apoderó de la ciudad; volví a situarme frente al ordenador.

-Algo acaba de pasar, Ame-le informé-. Yo...

-No te atrevas a moverte de donde estás, Luna.-El tono que usó fue como el de una madre advirtiendo a su hija que si desobedecía sería castigada.

-Sacrificios humanos, más sacrificios humanos-le escuché decir a Sahar-. Somos eslabones de una cadena-dijo, volviéndose-. Debemos permanecer juntas, pase lo que pase nada debe rompernos, nada. 

-Sahar......-Me di la vuelta al reconocer la voz de la rubia-. Waldorf Astoria.... Auto atentado....

    Mi hermana no tardó en llegar a su lado, Faye estaba malherida. Tenía sangre en su rostro, y una mano en el costado izquierdo cubriendo una herida. Cayó arrodillada, aún cuando Sahar la sujetaba por la cintura.
     Se oyó una segunda explosión, y todo se estremeció.
     ¿Cuántas muertes más?
    Miré a Sahar, y fui a ayudarle. Faye se veía bastante mal, sólo rogaba por que no pasara a más. Por que la sangre, en este caso, fuese más el escándalo que una señal de su pronto deceso.
     El rostro de Sahar era un mar de consternación.

-¿Qué nos están haciendo?-susurré.

-Control por medio del terror....-dijo Amanda desde la portátil-. No les importa cuántos inocentes mueran, sino controlar a los que dejen vivir. 

   Apreté la mano de Sahar, y entre las dos levantamos a Faye para llevarla a una habitación. 
    Que no muera, sé lo que es perder a quien amas. Y sé lo que Sahar sufrirá, no podía dejarla sola, y podía asegurar que, después de esto, Amanda no dudaría en tomar un avión para reunirse con nosotras.



   
     



 
    

   


16 comentarios:

  1. Admiro tu imaginación y tu capacidad para ir ampliando esta historia dándole giros inesperados y atrapando toda nuestra atención.
    Chapeau, Ivel.

    Mil besitos, preciosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La admiración es mutua, mi Aurora... :)
      Gracias miiilll!!!! Por estar aquí, siguiéndola, me anima a continuarla...

      Mil besos, mucho, muchos, bonica..

      Eliminar
  2. Se visiona cada escena, Ivel… Y la tensión aumenta!! ;-)

    Me encanta!! Un placer, amiga… Mil Bsoss!! ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me place saber que logras ver, imaginar lo que aquí se narra.. ;)
      Yo estoy ENCANTADA, así en mayúsculas, con tu último post, Gin!!! Tremendo!!

      Besos, hermosa...♥

      Eliminar
  3. Vampiros, aunque más modernos, ya sabía que algo de Drako me simpatizaba, y si te digo que Cassul y yo tenemos algo en común? ;)

    Besos dulces señorita escritora.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay!! Dulce, no seas malito, ¿qué es? ¿Qué tienen en común? A decir verdad me ha venido esta frase del capítulo: "...quien ante el mundo tomó el nombre Vládimir Bélikov..."... Pero venga, dime, ¿me equivoco? muajajaja xD

      Besazos, Poeta... :******

      Eliminar
    2. No se equivoca señorita escritora, usted es muy lista ;) guárdeme el secreto nada más.

      Más besos dulces.

      Eliminar
    3. No se preocupe, Poeta, su secreto está a salvo... ;)

      Más besos, amigo mío :***

      Eliminar
  4. ¡Cómo disfrutas este mundo y se nota!
    Un besazo enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimo, mi Azul... ;)
      ¡Qué gusto verte aquí!

      De mi parte uno no, muchos :***

      Eliminar
  5. Justo cuando se reunen las gemelas, con todo lo que eso implican, hieren a Faye.
    Cuanta tensión se viene.
    Lograste que me enganchara con la historia.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Viene mucha tensión, sí.... Pero shhh... Ya verás el próximo capítulo, espero guste ;)

      Besos, Demiurgo...

      Eliminar
  6. Tú tmb vas por capítulos!!! En este no he pillado mucho así que ya tengo tarea, ponerme al día!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bienvenida, y lee todo lo que gustes, ha sido un placer conocer tu espacio, bonica ;)

      Eliminar